En este verano en el hemisferio norte, a los estadounidenses el desayuno les sale más barato debido a que dos clásicos, el café y el jugo de naranja, están tocando suelo. Por un lado, los futuros del jugo de naranja en julio encadenaron la racha más larga de caídas desde octubre, arrastrados por la especulación de que la demanda en los EE.UU. está cayendo más rápido que la producción, en el segundo mayor país productor de cítricos del mundo detrás de Brasil.

Hasta la fecha, y en plena temporada de huracanes, que se extenderá hasta el 30 de noviembre, sólo ha habido unas pocas tormentas en el Atlántico, y esto ha eliminado considerablemente los riesgos que suelen amenazar a los cultivos del estado de Florida.

Desde el mes de abril cuando tocaron un máximo anual en 1,68 dólares por libra, los futuros del jugo de naranja cayeron un 18%, a pesar de los estragos provocados por la enfermedad del reverdecimiento (greening) en las arboledas de Florida. Esta afección bacteriana daña a los cítricos interrumpiendo la formación de nutrientes en las frutas provocando una maduración prematura.

Las ventas minoristas de jugo en los Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, cayeron 8,3% respecto al año anterior en julio, a su menor nivel desde 2002, afirmó el Departamento de Cítricos de Florida citando datos de Nielsen. Asimismo, y de acuerdo con un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) a finales de julio, el consumo mundial caerá 3,4% en 2014.

En la temporada que finaliza el 30 de septiembre, en Florida se recogerán 104.4 millones de cajas de naranjas, la menor cantidad desde 1985, debido al fuerte declive en los rendimientos de los árboles por la citada enfermedad de reverdecimiento de los cítricos. Una caja, según datos del USDA, pesa 90 libras o el equivalente a 41 kilogramos.

El consumo per cápita en el mercado estadounidense, cuyo valor sobrepasa los 1.450 millones de dólares anuales, bajó 23,5% a un total de 35,3 litros en 2013 (9,3 galones) desde 46,2 litros en 2003, muestran los datos recabados por Euromonitor International.

Por otro lado, y, cuando todo parecía indicar que iba a ser un buen año para el café a raíz de la sequía más severa en varias décadas que enfrentaba Brasil a principios de enero, ahora está siendo todo lo contrario.

Los futuros de café se desplomaron 5,7% a mínimos de 20 semanas presionados por un probable aumento de los suministros de Brasil, el productor y exportador más importante del mundo.

Un clima más seco anticipado en los próximos días ayudará a la cosecha brasileña del commoditie, según en un reporte la agencia climatológica MDA Weather Services.

La temporada alta para la recogida de los granos en Brasil comienza a mediados de julio, mientras que la demanda normalmente disminuye durante el verano en el hemisferio norte.

Sin embargo, y desde hace solo dos semanas, la visión de Citigroup para el café es la de un “mercado alcista prolongado”, que fácilmente elevará los futuros a niveles récord gracias a que la sequía, según sus estimaciones, ha provocado pérdidas de 20 a 30% en la cosecha brasileña.

Mónica Coronatti, Editora Sala de Inversión América