Wall Street se prepara para cerrar el mes de junio y estrenar el de julio en una semana de fuegos artificiales – y a ser posible de alzas bursátiles –, que culminará el viernes 4 con la celebración de la Independencia de los Estados Unidos.

Aunque las expectativas de recuperación económica juegan un papel crucial en las alzas más recientes en la bolsa de Nueva York, el encarecimiento del petróleo a ambos lados del Atlántico producto de la creciente tensión geopolítica (Rusia-Ucrania e Irak) podría convertirse en un peligro para el desarrollo económico que a su vez dinamitaría la revalorización de las acciones. Pese a que los indicadores macroeconómicos parecen haber empezado a normalizarse tras el bajón sufrido por las malas condiciones climatológicas que convirtieron el pasado invierno en uno de los más fríos en varias décadas, aún quedan dudas respecto a la solidez del mercado laboral y la tendencia de la inflación, cuya expectativa es que se siga manteniendo a la baja en 2014. Sin embargo, a las puertas del segundo semestre, el nivel de optimismo en los mercados se apoya en la esperanza de que el nivel de actividad mejore en el tercer y cuarto trimestre, contando con la tácita ayuda de la Reserva Federal.

Al centro de la agenda económica de la semana está el discurso del miércoles sobre política monetaria de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en la conferencia auspiciada por el Fondo Monetario Internacional en Washington, disputándose protagonismo en un mano a mano con el informe laboral que se publicará el jueves, un día antes de los habitual por el cierre de los mercados el viernes.

El consenso de los expertos anticipa que la tasa de desempleo se mantendrá en 6,3% por tercer mes consecutivo, el nivel más bajo en cinco años, aunque la creación de empleo podría alcanzar las 220.000 posiciones en junio. Un día antes de conocer las cifras oficiales del Departamento del Trabajo, la firma privada ADP difundirá un reporte sobre el sector privado que en junio podría haber generado 180.000 puestos de trabajo.

Sin embargo, el sector que mayor número de titulares concentrará es el de manufacturas, empezando por el índice PMI de Chicago de junio que se publica el lunes y que – según el consenso – perderá temperatura en 64,7 puntos, 8 décimas menos que el mes previo.
El PMI Markit encabeza el listado del martes, pero el dato más importante y junto con el desempleo uno de los dos más relevantes a nivel mensual es el ISM manufacturero que de nuevo se acelerará hasta 55,7% en junio, según las expectativas de los expertos. Los pedidos a fábrica también denotarán fortaleza, tanto de las manufacturas como de la economía en general, al crecer por cuarto mes consecutivo en mayo (0,3%) aunque a un ritmo inferior al de abril (0,7%).

La cifra a seguir en el ámbito comercial es el endeudamiento que mantiene los EE.UU. con otros países, dado que el incremento de las exportaciones no compensa el de las importaciones. En ese sentido, la previsión apunta a que el déficit comercial en mayo se reducirá en 2.200 millones de dólares a 45.000 millones respecto al de abril.

Otros datos de gran importancia son el ISM de Servicios, que seguirá expandiéndose hasta 56,5% en junio y las ventas de vehículos con una previsión de 16.5 millones de unidades en junio.

En el sector inmobiliario habrá que seguir las ventas pendientes de viviendas y el gasto en construcción, este último con un incremento estimado de 0,5% en mayo.